Cristian Ritondo encabezará la lista de diputados nacionales de Cambiemos de la provincia de Buenos Aires, con la intención del gobierno que asuma la presidencia de la cámara baja el año próximo, si Mauricio Macri logra su reelección. La decisión fue anticipada en exclusiva por LPO, el pasado fin de semana.

El candidato de Emilio Monzó para sucesor era el actual viceministro del Interior, Sebastián de Luca, pero Marcos Peña prefirió que lo suceda el encargado de la seguridad bonaerense y así se lo comunicó a Ritondo en la reunión que tuvieron esta tarde en la Casa Rosada. No hay que descartar que Marcos Peña haya anticipado tanto esta definición para bloquear la posibilidad de que Monzó terminara convenciendo a Macri durante la gira, que el hombre era De Luca. Se sabe que uno de los deportes favoritos del jefe de Gabinete es boicotear las iniciativas del presidente de la Cámara de Diputados, aún a costa de apoyar a un dirigente como Ritondo, que nunca fue de los más cercanos ni alineados con su liderazgo.

Peronista de toda la vida, Ritondo es de los pocos dirigentes del PRO que conservan un diálogo fluído con el peronismo y no acompañó la estrategia de confrontación con esa fuerza que empuja la Casa Rosada, sobre todo en las redes y los medios. Su elección no es casual, aunque reelija Macri seguramente seguirá siendo minoría en el Congreso y acaso con un escenario aún más hostil, ya que es muy probable que Cristina Kirchner aumente el número de su bloque. 

Ritondo y De Luca las opciones para suceder a Monzó

El rol además para Ritondo no es desconocido. Durante el gobierno de Macri en la Ciudad fue vicepresidente primero de la Legislatura porteña y supo tejar muy buenas relaciones con el kirchnerismo y el resto de los bloques opositores. Generoso, en esa casa todavía extrañan los buenos viejos tiempos de cuando este dirigente proveniente de la JP de Mataderos, manejaba el presupuesto de la Legislatura porteña.

Por eso, Macri tuvo que resignar su aspiración inicial que era que sea Carmen Polledo quien presida la cámara baja. La ex COAS es una macrista pura que no tiene el rodaje ni el conocimiento del peronismo de Ritondo.

La salida de Monzó de la presidencia de la cámara baja es una agonía largamente transitada, que es espejo de su pérdida de influencia en el corazón de las decisiones políticas del macrismo, por la hegemonía de Marcos Peña.

Macri invitó a Monzó a su gira asiática para terminar de definir los detalles de su salida de esa posición crítica y su eventual envío a España como embajador. 

Incluso, es posible que Monzó deje la posición antes de diciembre, cuando se producirá el recambio natural de autoridades. Para el tramo de acá a Diciembre, se menciona a Nicolás Massot o Luciano Luciano Laspina, con una leve ventaja sobre este último.